Para poder darte un valor de la rinoplastia es necesario asistir a una consulta de valoración inicial, donde el Dr. Juan Pablo Sánchez evaluará tu caso y realizará una simulación de cambios junto a un estudio fotoclinico para trabajar juntos en la imagen que deseas.

En la mayoría de los casos, se sugiere esperar hasta que el desarrollo facial haya alcanzado cierta estabilidad, generalmente alrededor de los 15 o 16 años en las mujeres y un poco más tarde en los hombres. Esto se debe a que la forma de la nariz y la cara sigue cambiando durante la adolescencia debido al crecimiento y desarrollo.

Es fundamental que un paciente joven que desee una rinoplastia tenga una razón válida para la cirugía, como problemas de función nasal o una preocupación genuina por la estética nasal. Es indispensable en estos casos el acompañamiento de un adulto responsable para comprender completamente el procedimiento y participar activamente en el proceso de toma de decisiones.

• Un bulto en el puente de la nariz.
• Problemas para respirar
• Narices con punta bulbosa
• Narices caídas o aguileñas
• Corrección de una cirugía anterior
• Fosas nasales demasiado grandes, anchas o largas
• Insatisfacción con el tamaño y forma de la nariz

Sí, la rinoplastia puede ser un procedimiento ambulatorio en muchos casos. Pero esta decisión dependerá de varios factores, como la complejidad del procedimiento y la salud general del paciente.

En la mayoría de las rinoplastias, especialmente las que se centran en la mejora estética, se realiza como un procedimiento ambulatorio en un entorno quirúrgico especializado o una clínica quirúrgica.

Sin embargo, en casos de rinoplastias más complejas o cuando se realizan junto con procedimientos adicionales, como la corrección de la función nasal, es probable que se requiera un par de días para una vigilancia más extensa.

Sí, la cita de valoración inicial incluye un estudio fotoclinico, que permite la simulación de cómo se verá el paciente en el post operatorio y qué cambios debemos realizar para trabajar juntos en un resultado satisfactorio para el paciente. Esta consulta tiene un precio de $200.000 COP.

La recuperación después de una rinoplastia, realizada por un especialista en cirugía plástica facial y otorrinolaringología, es un proceso crucial para lograr resultados satisfactorios.

Durante los primeros días, es común experimentar hinchazón y molestias, pero estas tienden a disminuir gradualmente. Se recomienda mantener la cabeza elevada, evitar tocar la nariz y seguir las indicaciones médicas para un proceso de curación óptimo.

La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales después de unos 10 días, aunque la completa desinflamación y la apreciación final de los resultados pueden llevar meses. La paciencia y el seguimiento cuidadoso del plan de recuperación son esenciales para asegurar una nariz más estética y funcional.

Después de una rinoplastia, los resultados iniciales comienzan a ser visibles una vez que disminuye la hinchazón, generalmente en las primeras semanas tras la cirugía.

Sin embargo, es importante destacar que la nariz seguirá evolucionando a lo largo de los meses posteriores a la cirugía a medida que la hinchazón se reduce gradualmente y los tejidos se asientan.

La apreciación final de los resultados puede llevar varios meses, e incluso hasta un año, para obtener una imagen más precisa de la forma y función de la nariz, en general, los pacientes pueden disfrutar de una apariencia más armoniosa y una función nasal mejorada en un período relativamente corto de tiempo.

Existen opciones de rinoplastia no quirúrgica que pueden mejorar la apariencia de la nariz sin necesidad de cirugía.

Estas opciones suelen involucrar el uso de rellenos dérmicos o inyecciones de productos  para ajustar la forma y la proyección de la nariz. Aquí hay dos enfoques comunes:

Rinomodelación sin cirugía: Se trata del uso de rellenos dérmicos en áreas específicas de la nariz para corregir imperfecciones, como irregularidades en el puente nasal o la punta. Este procedimiento no es permanente y generalmente dura de 6 meses a 2 años, dependiendo del producto utilizado.

Reducción de la punta nasal caída: Esta técnica puede utilizarse para elevar temporalmente la punta nasal si esta tiende a caerse al sonreír. El efecto dura alrededor de 3 a 4 meses y puede ser una solución temporal para ciertas preocupaciones estéticas nasales.